1. Competencia, ¿Qué es?
El American College of Occupational and Environmental Medicine (1998) define el término competencia como la posesión de calificaciones intelectuales, físicas y conductuales suficientes (conocimientos, habilidades y actitudes) para realizar una tarea o desempeñar un papel de manera adecuada para lograr un resultado deseado.
Domingo Delgado (2000) incorpora otros componentes al señalar que la competencia implica la capacidad de transferir lo aprendido a situaciones nuevas y agregar valor,1 conlleva además el involucramiento y el compromiso de quien aprende y de quienes son responsables por la gestión de los procesos, de crear condiciones para que el aprendizaje se convierta en competencia.
Carlos Ramírez Passo (2000) las define como repertorios de comportamientos que algunas personas dominan mejor que otras, lo que las hace eficaces en una situación determinada. Señala que las competencias son susceptibles de observación en situaciones reales y en situaciones de prueba, en tanto que las personas ponen en práctica en forma integrada, aptitudes, rasgos de personalidad y conocimientos adquiridos.
El término competencia ha sido adecuado en el campo de la educación para significar un “saber hacer” en contexto. Fernando Vargas (2001) sostiene que, bajo este enfoque, el estudiante además de apropiarse de los conceptos fundamentales de su disciplina, aprende su aplicación e integración para desenvolverse con éxito en su etapa formativa, en su desempeño profesional y en su vida personal. La competencia supone una capacidad comprobada de realizar una actividad en un determinado contexto. Implica además de los conocimientos y habilidades, la comprensión de lo que se hace y conforma un conjunto de estos tres elementos totalmente articulados.
Del análisis de estas definiciones puede concluirse que las competencias tienen en cuenta el contexto;
- implican la posesión de calificaciones físicas, intelectuales y conductuales;
- conforman un conjunto articulado de conocimientos, habilidades y su comprensión;
- son susceptibles de observación en ambientes reales o en situaciones de prueba;
- aportan valor agregado al incorporar conocimientos y habilidades en los procesos;
- son demostrables en tanto que se hacen evidentes cuando se ejecuta una tarea o se realiza un trabajo;
- están relacionadas con la ejecución exitosa de una actividad, sea laboral o de otra índole;
- pueden ser generalizables a más de una actividad y
- son transferibles a diferentes contextos.
La formación por competencias rebasa la mera definición de tareas, en tanto que va hasta las funciones y los papeles y facilita que el individuo conozca los objetivos y lo que se espera de él. De entrada, la competencia implica el uso de la información en tanto que su adquisición y desarrollo se sustenta en tres tipos de actividades:
a) interpretativas, que buscan desarrollar el conocimiento y las habilidades para encontrar el sentido de la información;
b) argumentativas, destinadas a elevar la capacidad de razonamiento para sostener todo tipo de planteamiento y
c) propositivas, orientadas a formular propuestas para la solución de problemas con base en el análisis de la información (Almáriz, 2000).
La ANUIES2 define competencias como :
"el conjunto de conocimientos, habilidades y destrezas, tanto específicas como transversales, que debe reunir un titulado para satisfacer plenamente las necesidades sociales”.
Sin embargo, La OCDE3 sostiene que :
"una competencia es más que un conocimiento y habilidades, implica la capacidad de responder a demandas complejas, utilizando y movilizando recursos psicosociales (incluyendo habilidades y actitudes) en un contexto particular”
Entonces, la definición operativa de competencias para entenderse y manejarse mejor, debe definirse una competencia como:
"El grado de dominio de las habilidades, procesos (actitudes y conductas medibles) y conocimientos requeridos en un área clave de éxito”
Se considera que a otras definiciones referidas anteriormente les falta al menos dos cosas:
a) Definir la competencia como un “grado de dominio”, para enfatizar y poder implementar la medición.
b) Aclarar que la competencia debe dirigirse hacia un área clave de éxito, puesto que si ésta no se define, pierde sentido desarrollarla y desvanece la focalización hacia el aprendizaje significativo.
Notas
1 En el contexto de competencias, valor agregado: es aquel que una persona suma a los procesos de trabajo con sus conocimientos, habilidades o aptitudes emocionales.
2 Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior.
3 Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos.